Limpieza y mantenimiento de la óptica deportiva

Si el mayor enemigo de las armas es la humedad, el mayor adversario de la óptica es el polvo en general y la arenilla en particular. Pero ojo, el polvo y la suciedad no dañarán por sí solas las lentes, son las cosas erróneas que se hacen con prisa las que sí lo harán.

Uno de los equívocos más graves y comunes que cometemos los cazadores, es limpiar las lentes de nuestros dispositivos ópticos, ya sean por suciedad, empañamiento o agua, con cualquier cosa que tenemos a mano, como un pañuelo de papel, una prenda o un trapo. Esto ocurre frecuentemente durante nuestras jornadas de campo y caza.

Esta acción que parece inofensiva, es el mayor atentado que podemos llevar cabo contra el lentes de calidad.

Y es lo de siempre, una, dos, tres veces, apenas se nota. Pero la práctica continua, y la mayoría de las veces con demasiada presión, de ese tipo de “limpieza”, provocan ralladuras y erosión de los tratamientos multicapa de las ópticas de calidad, haciendo que pierdan en poco tiempo su claridad, limpieza y mejores propiedades. Estos microscopios arañazos pueden ser el lugar perfecto para la aparición de hongos y bacterias.

El descuido en su uso y almacenaje puede ser otra causa del deterioro involuntario de nuestros equipos de caza.

Y es que mantener limpias la lente de su visor es una parte esencial de un disparo preciso, pero a veces, todos somos culpables de pasar por alto el mantenimiento regular de nuestros equipos.

En este vídeo vamos a daros unos consejos útiles e importantes para tener siempre en prefecto estado las ópticas deportivas.