Recechando arruís
Uno de nuestros objetivos para este año era cazar alguna especie de las que nos faltaban en España, nos decidimos por el arruí.
En esta ocasión nos dirigíamos hacia Lorca, nos levantamos de madrugada, hacia demasiado frio pero estábamos emocionados con nuestra próxima aventura.
Fernando iba a por un arruí macho con el arco, una vez lo consiguiera yo iría con el rifle a por una hembra, para esta ocasión elegí mi inseparable Mauser M12 Extreme.
Hicimos la primera espera juntos pero no resulto efectiva así que decidimos separarnos para tener más oportunidades. Comenzaba mi tarde de rececho, un poco frustrante ya que no conseguimos ver nada, así que nos movimos a otra zona donde los últimos días estaban entrando. Fue llegar y chocarnos con un grupo de arruís, comenzamos a acercarnos sigilosamente y tuve la suerte de que era un grupo de hembras, justo lo que yo buscaba. El guía me dijo que había una muy grande, que podía disparar, total que nos seguimos acercando hasta que nos pusimos a unos 100 metros, el guía me dice que tire a la más grande y yo un poco asombrada ya que nunca había visto esos animales le digo que esas barbas no me sonaban para una hembra pero me dispongo a tirar.
El arruí cae seco, entre emoción y alegría nos acercamos y al verlo más de cerca nos damos cuenta que era un macho, así que doble emoción porque me había llevado un gran trofeo que no me esperaba. La suerte se puso de mi lado.
Nos hacemos las fotos correspondientes para tener un buen recuerdo y llamamos a Fernando para ver cómo iba y que nos vinieran a buscar y celebrar mi lance.
A la mañana siguiente sale Fernando solo y yo me quedo descansando pero recibo una llamada para que por favor me acerque a la zona de caza y les lleve el Mauser. La cosa estaba complicada y no tuvieron opción a utilizar el arco.
Fuimos todos en busca del arruí d Fernando
Tras varias horas de espera y sin que apareciera ningún animal, después de hablarlo intentado decidimos cambiar de zona y quedamos en un pueblo intermedio. Vamos al cazadero y observamos una gran montaña pero no vemos nada así que decidimos ir al pico más alto que hay por la zona que es muy querenciosa y cazar de arriba abajo. Tras unas deliberaciones nos separamos por un lado iremos yo y un guarda y por el otro cazara Fernando con el otro guarda. Después de un rato les avisamos que habíamos localizado un grupo de arruís a unos 300 metros.
Tras dar con los arruís tocaba la ardua tarea de discernir cual iba a ser el elegido puesto que había un gran número y había varios que daban el perfil. Cuando ya los tenían y estaban con los nervios a flor de piel, Fernando carga el 308 con a bala Geco Express y se decide a disparar. Corrige 12 clic que son los que me indica que tengo q corregir la torreta ASV de su visor Zeiss y toma aire, lo retiene, espera un par de segundos que se hacen como horas y se decide a tirar. pummm suena un estruendo tremendo pero el tiro ha sido certero al corazón perfecto, pese a ello el arruí salió escopetado hacia abajo pero caería a unos escasos 100 metros. Increíble
Lo conseguimos en el minuto de descuento que se suele decir después de eso toco la vuelta a casa con una felicidad inmensa.
Comentarios
Sin comentarios en este momento!
Deje su comentario