La caza selectiva como herramienta de gestión

Este año arrendé un coto bastante bonito para los corzos en el norte de Palencia. Antes de abrirse la temporada vimos cantidad de animales en las siembras y lindes del monte, cosa que hacía prever un buen año de corzos.

El equipo en el que confío para mis recechos es el Mauser M18 en cal. 7mmRm con visor Minox ZE5.2 3-15x56, sujeto al rifle con las monturas Hexalock y la bala Geco Express de 155gr. Un equipo al que tengo plena confianza. 

-Comienzos de temporada:

Arrancaba la temporada y todo cambió. Casi había más alimento en el monte que en las siembras y se hacía muy complicado divisar a los esquivos corzos, teniendo comida y agua dentro del monte para que iban a salir. 

En la primera salida del año me acompañaba mi amigo Manu Moretón. Tras varias asomadas a tierras que pintaban muy bien y sin suerte de divisar ninguna macho, pasamos junto a un valle de robles y en él una sombra fugaz con cuernos entre los robles nos dio buena espina pero se esfumó. Habría que seguir intentándolo.

-El celo:

Seguía con el "run run" del corzo del valle de robles ya que no se volvió a dejar ver durante lo que iba de temporada. Incluso le puse una cámara de fototrampeo y parecía que lo sabía para no pasar por ella, excepto una vez y no dejando ver bien en la foto.

Con el celo entrado decidí esa mañana entrar por el valle a primerísima hora. El sol estaba bajo y el viento me obligo a entrar por el valle con el sol de cara y medio cegándome, en realidad casi no veía con el pero las ganas de ese corzo me podían. A medio valle sentí algo y al girar la cabeza vi un macho y una hembra que salían corriendo a escasos 50m entre los robles. Me la había vuelto a jugar!!! Continuaba la mañana y seguía recechando sin frutos. Ya entrado el día y de vuelta al coche pasaba por la entrada del citado valle y un "y si lo vuelvo a intentar" rondó mi cabeza. Comenzaba de nuevo una lenta entrada al valle, era ese momento y se terminaba el fin de semana de caza, así que había que esmerarse. Andaba lento y cauteloso por la senda que usaban los corzos. En esta encontré huellas y excrementos muy muy frescos por lo que en el siguiente claro me disponía a usar el reclamo. Llego al claro, abro el trípode coloco el rifle por el posible lance y saco el reclamo. Sin llegar a utilizarlo a unos 80m me sorprende una hembra tranquila de un macho. Era él!!!! Encaro para valorarlo directamente con el visor y veo que es un corzo con mala genética, no tenía luchaderas, la de días que habían pasado hasta poder verle. El trabajo para conseguir verlo y la gestión del coto se anteponían al conseguir un gran trofeo, así que me dispuse a jugar lance. Coloque la cruceta del Minox en el codillo, apreté lentamente el gatillo del Mauser y la Geco hizo su trabajo fulminando al esquivo animal. 

La satisfacción de hacerme con ese corzo fue increíble. Nada más abatirlo comencé a hacer llamadas a Manu y a Ramón para contarles que lo había conseguido, "el corzo del valle de robles" se venía para casa!!!! Unas fotos y hora comenzaba lo duro, sacar el animal del campo para aprovechar su carne. Bonito recuerdo nos deja este corzo en la memoria que recordaré cada vez que mire su trofeo único.